Los aficionados o mejor dicho, los trastornados (como yo) por la música moderna, siempre tenemos amores inconfesables: Una canción de Rocío Jurado, un aria de ópera, un bolero por el que tenemos debilidad y que nos avergüenza reconocer, especialmente en público. Es algo parecido a lo que sucede con los literatos que han leído a Corín Tellado o a Marcial Lafuente Estefanía. Tarde o temprano se descubre y parece que te quedes con el "culo de erudito al aire".
Yo creo que muchos de los que por aquí rondamos tenemos pasión oculta por los "Deacon Blue" aunque (casi) nadie lo reconoce. En estos últimos años no los he visto aparecer en las páginas de los blogueros conocidos. Y es que no son rockeros, no son cantautores, no son indies, ni tienen otra etiqueta diferente que la de "comercial" (¿?), simplemente porque han sonado mucho y gustan a todos con facilidad. Para postre, este primer disco los hizo salir lanzados a la fama aunque nunca volvieron del todo por sus fueros, como unos vulgares "one hit wonder". (Esto sería discutible por los que tenemos todos sus discos, pero hay quien lo piensa.
En definitiva, tienen un poco pinta de "prefabricados". Como si alguien sentado en un despacho hubiera querido hacer unos Prefab Sprout con más ritmo, menos tristes y con una mujer cantante, bailona y con más glamour.
Supongo que yo por eso los pongo poco (o no lo reconozco) aunque tengo todos sus discos y éste especialmente me gusta por muchas cosas: cintas de cassette y conversaciones íntimas en un coche, paseos arriba y abajo por una ciudad vacía, por un uniforme de militar y, porque en esa época (y ahora) lo decía todo con canciones. Y de eso han pasado casi treinta años y mientras rebuscaba en el interior de la funda sabía, que tenía algo guardado y, esta vez, no es una entrada sino una tarjeta de 1988.
Y siguen ahí dentro, frescos como una lechuga, porque tanta humedad escocesa los mantiene y, aunque vengan de la "Ciudad de la lluvia" suenan luminosos en este día en el que el sol se ha puesto algo esquivo y solo asoma intermitente. ¡Menudo listado de canciones!
Pues eso amigos, quizás sean prefabricados... como los "Donut" que ,como los "Deacon Blue", nos gustan muchísimo pero nos cuesta reconocerlo porque hacemos ver que sólo comemos productos sanos. Pues yo hoy voy a comerme uno que me lo merezco. Igual vosotros también. Llamadme flojo si queréis pero... son buenos (probablemente muy buenos) y no deberíamos olvidarlo.
Gracias Joserra por recordármelo al ponerlos al nivel de otros mucho mejor aceptados.