miércoles, 31 de enero de 2018

Howard Devoto - Jerky visions of the dream

En casa somos muy adictos a los "raros". Supongo que es una manera de desmarcarnos de lo convencional, de rebelarnos ante lo que gusta a todo el mundo, de hacernos notar en las tertulias hablando de algo o alguien desconocido pero con una calidad insuperable (según nosotros). También nos gusta ir en contra de todos esos falsos eslóganes del tipo "tus sueños son posibles" que sólo funcionan para unos pocos en esta vida, casualmente para los pocos que los suelen emplear para hacer brillar más a sus méritos entre los fracasados.

Howard Devoto es uno de esos "raros", un músico muy interesante, con una carrera sin excesivas concesiones a la galería y, por supuesto, sin ningún tipo de éxito.

Tras su paso por "Magazine", grupo que pasó sin pena ni gloria y del que hoy bien pocos se acuerdan, intentó iniciar una poco exitosa carrera en solitario y consiguió que la "Virgin" le publicara este trabajo. Supongo que en España bien pocos lo compraron, entre ellos, yo y mi hermano.

En contra de lo que era esperable, el disco no sigue estrictamente los caminos marcados por su anterior grupo, tiene algunos toques más pop, alguna balada e incluso alguna incursión en música de club. Como también era de esperar, el disco tuvo mínima repercusión, pero ahí sigue en mi discoteca y de vez en cuando lo recupero.

Los arreglos resultan elegantes, con matices que alejan las canciones del terreno "punk" o "nueva olero" con el que comenzó su currículum, incluso los coros que las acompañan les otorgan de un poco más de dulzura de la que él puede dotar con su voz que resulta algo áspera o como mínimo amarga.
La primera canción "Cold imagination" está claro que fue escogida como "single" pegadizo, un intento vano de triunfar algo más de lo habitual. En mi opinión es de gran calado, probablemente él, hoy en día, la hubiera hecho más electrónica, de hecho ya lo apunta en los tecaldos que maneja su viejo amigo Dave Formula. Los ecos de los coros de Laura Teresa suenan como instrumentos afinados de percusión. La canción se eleva hasta el estribillo y allí se mantiene de forma algo solemne. Probablemente es la que más conecta con su etapa de "Magazine" de todo este trabajo.

La segunda, "Topless" es más oscura al principio como ya anuncia su primera estrofa "The past is rotten to the core the time is ripe like never before". La música suena algo distorsionada y si no fuera por los coros y los instrumentos de viento podría ser ruda, pero a medida que avanza se va suavizando un poco hasta que Devoto retoma los mandos y vuelve a escupir los versos, anque luego se deja llevar por la omnipresencia de Laura Teresa en los coros.

"Rainy Season" es sobresaliente, quizá la mejor del disco. Se inicia distante y algo misteriosa pero con una guitarra acústica y los teclados se mete en los terrenos personalísimos de Devoto y nos deja un estribillo para la posteridad.

"I'm on fire and it's the rainy season and you're like a mirage. I could learn to hate."

En "I admire you" vuelven esos coros agradables susurrando "Sha, la, la" , "ah, ah, ah" y dulces frases lejanas ("forever for everyone") apostillando las declaraciones del autor. Ni rastro de aspereza en esta oda de admiración. Casi casi resulta optimista si no fuera por esos truenos finales que presagian tempestad. Una auténtica "delicatessen" mientras él se recrea en acabar la canción.

La primera cara se cierra con "Way out of shape" con un bajo potente muy jazz, batería, piano y guitarra en riffs constantes. No sea que nos creyéramos demasiado su optimismo previo.  "It's just one of those days when I might as well be drunk 'cos I can do it every other way".
En "Some will pay (for what other pay to avoid)" cambia su tono de voz a más suave ("Because I was naked I was affraid to have my feelings displayed but now it's come to this I will deliberately miss you"). La instrumentación es precisa y preciosa.

"Waiting for a train"es de bar de copas, se inicia con el saxofón y Devoto canta con tono irónico y un poco cansado, pero agradable, podría incluso transmitir satisfacción porque "Because tonight I'm seeing you again", pero otros versos dejan entrever problemas que no despejan del todo las castañuelas del estribillo y del final.

"Out of shape with me" parece grabada medio en broma, en calzoncillos, tirado en el sofá como indica en la primera estrofa, ralentiza la voz como si estuvieran reducidas las revoluciones del disco, aunque el piano lleva el ritmo de forma adecuada, para despejar dudas aparece una guitarra un poco perezosa de fondo y el cantante se pone a hablar más que a cantar.  "I'm drunk, yes, I'm drunk but I think I can do it okay. Come and be out of shape with me, come and be deflected out this tragedy". Mientras los trombones y trompetas aparecen por primera vez en el disco, siendo sustituidas al final por la guitarra.

"Taking over heaven" empieza con un grito, aunque de inmediato se tranquiliza con la intervención de la voz femenina de Penelope Houston y aunque suena muy electrificada diríase que al autor le hubiera gustado que sonara más electrónica.

Finaliza el disco con "Seeing is believing" que podría ser una balada si no fuera porque Devoto se empeña con su voz  en que no lo sea, pero deja un bonito final para este disco que aunque no tuviera en su día el éxito merecido, lo sigo recordando con cariño pese a los treinta y cinco años acumulados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario