miércoles, 30 de diciembre de 2015

El Último de la Fila - Llanto de pasión


El disco "Como la cabeza al sombrero" lo tengo firmado por Manolo y Quimi o eso pienso. Una conocida de ellos se lo llevó y me lo devolvió firmado. Yo nunca les vi hacerlo. Es de una época en que era seguidor acérrimo de ellos. Lo fácil sería decir lo que cuenta todo el mundo. Que los conocía cuando eran "Los Rápidos", que los vi en "Magic" una tarde de domingo (¿o era de sábado?), cuando no tenían ni disco (o yo no se lo conocía) y Manolo colgaba un tendedero con gafas que se iba cambiando durante el concierto.

Lo difícil es reconocer que, la verdad, no me gustaron (a mis amigos menos). Me parecieron bisoños y rellenando su falta de habilidad musical con pretendido talento artístico. Me los perdí porque llegamos tarde cuando actuaron teloneando a los Ramones en Montjuic en 1980.

También podría contar que me quedé con las ganas de verlos cuando fueron "Los Burros" y que de su disco solo se me había quedado grabado en la cabeza "Disneylandia" y "Moscas aulladoras, perros silenciosos" y el magnífico título "Rebuznos de amor". Pero el disco es muy flojo, especialmente por su nefasto sonido. Pero hubiera ido a su concierto en una verbena de Sant Joan en el Pueblo Español (creo) sólo para escuchar esas dos canciones porque estaba enamorado.

Su primer disco como "El Último de la fila" no me decía nada especial salvo una canción ("Dulces sueños"). Pero después me dio un vuelco el corazón con el segundo (aunque sonaba horroroso) y no paraba de ponerlo y, desde entonces, los seguía a todas partes cuando podía: al Tropical en Castelldefels, al Camp de Mart en Tarragona, a la Plaza de Toros Monumental (en la presentación del tercer disco), al Sot del Migdia, al Camp Nou... Que cantábamos sus canciones grabadas en cassette en el coche cuando ibamos al Pirineo.

Tuvieron que fusionar dos discos y rehacer las canciones para conseguir su mejor (y quizás única) obra, que el resto de sus discos es un continuo bucle de copia a sí mismos, por supuesto con algunas canciones excepcionales, y con mucho mejor sonido y profesionalidad musical. Y es que los plagios siguen siendo muy buenos, casi casi iguales que los originales.

De todo eso no queda nada, se fundió poco a poco tras este su tercer disco (en mi opinión el último que vale algo la pena), que lo que hicieron después no fue más que exprimir la piel de la naranja ya sin zumo. Me desenamoré de ellos poco a poco, porque me aburrieron, pese a que tengo todos sus discos. Me dormí en su concierto en el Estadi Olímpic de Montjuic. De hecho me fui antes de que acabara.

Lo volví a intentar con Manolo García en solitario. Su primer disco tiene un título premonitorio para los siguientes: "Arena en los bolsillos"... Bolsillos vacios de ideas y de originalidad. Éste primero es el único de él que ha sobrevivido en mi discografía. Letras bonitas sin contenido más que en algunas frases aisladas, el resto es relleno de palabras bellas que no dicen nada especial salvo para el imaginario individual. La demostración es tan simple como que yo mismo puedo hacer una letra basándome en una. Cuando querais lo demuestro.

Que no se enfaden sus seguidores, ni él. He sido fan (lo sigo siendo aunque no lo parezca) y lo que afirmo es fruto de la meditación después de largos años de seguimiento de una carrera musical.

¡Por favor, que no vuelvan! Si tienen ganas de tocar que lo hagan con un nombre nuevo y sin anunciarse, en locales pequeños, sin propaganda ni ruido. ¡Que se lo curren! ¡Que no abusen de eso que ahora llaman postureo y que yo apelo fuegos artificiales! Entonces igual me vuelven a ganar para esa causa tan bella, como es ser el que está siempre en la parte final de la cola, que representaba su nombre. Igual me pongo detrás de ellos y les pido la vez: "¿Quién es el último?"

Porque esta canción no es más que marketing para preparar la gira y la venta de esos discos que dicen que han hecho. Porque algunos trovadores están pasando de contadores de historias del pueblo a rimadores de cuentos. Uno incluso ha anunciado gira de presentación de nuevo disco y todavía nadie lo ha escuchado, pese a ello la gente va y compra las entradas... Bueno, cada cual se gasta el dinero como quiere. Yo llevo años calvo y hace mucho que he donado todo mi pelo para buenas causas. Los de mi pueblo dicen que no se paga antes de ver el género, pero eso era en otros tiempos.

Aún así y aunque parezca increíble hoy he escuchado entero el disco y me sigue gustando. Y ese "Llanto de pasión" todavía más, especialmente en su versión original.



"Si el pelo fuera importante estaría dentro de la cabeza y no fuera
Eduardo Galeano.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Blow Monkeys - Un animal mágico buscando cambiar el color de la piel


Me gustan los olvidados, me gusta rescatarlos de vez en cuando. Estos siguen en activo, la verdad es que uno se sonroja cuando ve fotos recientes de Dr. Robert (el líder y alma de este grupo), siguen en activo pero no lo saben más que algunos pocos incondicionales, casi nadie los recuerda explicitamente.

No pasa lo mismo con algunas de sus canciones que han quedado como emblemáticas de los 80. Suenan los primeros acordes de "It doesn't have to be this way" y se llenan las pistas y a todos les suena, pero es probable que pocos se acuerden del nombre del grupo (salvo si lo buscan con Shazam...¡Que atraso supone el no usar la memoria!).

Porque este grupo nunca fue un grupo totalmente redondo, no tiene ningún disco sobresaliente, pero tiene unas cuantas canciones que, como un amigo mío diría, son tremendas. Así que me he puesto a rebuscar entre mis vinilos (creía que tenía tres... ¡uno me ha desaparecido!... ¡Seguro que ha sido mi hermano!) y me he decidido por "Animal magic" de 1986.

Este disco los puso en órbita como grupo puntero hace treinta años. En el mismo momento en que destacaban sonidos más siniestros y poperos, esta gente le dio una vuelta de tuerca a su estilo. El líder con una imagen de los 50 (tupé descarado) y unas canciones que (en mi opinión) buscaban un sonido más sofisticado, bailable y con pinceladas evidentes de soul. Música de color interpretada por blancos. Quizás por eso se quedaron a medias, diría que eso está al alcance de muy pocos (quizás sólo de Van Morrison).Pero ahí quedaron esos discos o mejor dicho esas canciones.

El disco comienza utilizando la mayor parte de la munición posible en "Digging your scene". Miente descaradamente cualquiera que niegue haberla bailado y/o coreado. Una canción que justifica por sí sola la compra del disco (de hecho así lo hice en su día).

"Animal magic" comienza con unas guitarras acústicas que rápidamente dan entrada a instrumentos de viento y a la voz cadenciosa de Dr. Robert abordando una canción en constante sube y baja, que también brilla a alto nivel y en la que destacan los coros femeninos de fondo.

"Wicket ways" es claramente negroide en su planteamiento, en la linea marcada por las dos primeras. Las partes instrumentales son muy destacadas, parece descaradamente planteada para la pista de baile.

La fiesta está lanzada y por eso la continuación lógica son "Sweet murder" y "Aeroplane city lovesong". Queda claro que este disco lo puedes poner entero en una fiesta y seguro que triunfas.


En la cara B intentan empezar dándolo todo con "I nearly died laughing" una muy buena canción que si no fuera por el nivelazo de alguna de las anteriores destacaría mucho más.

Le sigue una de las más pop del disco: "Don't be scared of me", probablemente una de las mejores del disco porque parece tener un estilo más propio, sin intentar parecerse a nadie, sin querer estar artificialmente coloreados.
"Burn the rich" abunda en ese pequeño giro de argumentos, probablemente por eso estas canciones son de las menos conocidas y por eso seguramente yo más las aprecio. Una interesantísima canción que está escondida en el interior de la baraja.

"I backed a winner (In you)" se inicia con unos coros casi gospel, sólo guitarra acústica y la voz solista. Divertida, pero para mí no destaca.
La siguiente es sin duda la mejor del disco. "Forbidden fruit" ha aparecido recurrentemente en mis compilaciones de canciones de los ochenta. La he escuchado miles de veces. Seguramente no es de las más conocidas por el gran público, pero debería serlo.
El disco finaliza con la más relajada del disco "Heaven is a place I'm moving to" que no está nada mal aunque sólo sea por el mensaje que envía el título. En el cielo he estado un rato esta mañana mientras rememoraba completo este disco.

Espero que lo disfrutéis.

PD: Upsssssss!!! Acabo de encontrar el disco que me faltaba. Juan quedas absuelto de toda culpa, un claro caso de error alfabético.