Hoy me he puesto el disco de nuevo (lo tengo en CD) que tiene ya venticinco años de antigüedad y he visto claro que tenía que ponerme con ello.
Chris Whitley es un guitarrista y cantante norteamericano que en 1991 publica su primer álbum que tuvo una gran acogida por la crítica y moderado éxito de público, con posterioridad su carrera sólo hizo que ir cuesta abajo y no confirmó las esperanzas de este magnífico álbum repleto de guitarras tocadas con maestría, de melodías con tono negroide cantadas por un blanco con personal y seria voz que no da la sensación de que componga sus temas con pretensiones comerciales sino para expresarse.
El disco comienza con unos segundos de introducción en los que suenan una guitarra llorona como si la estuviera afinando o tocando algo para entretenerse y un breve saludo, en pocos segundos se pone en marcha el tema que da título al álbum: "Living with the law". Una clásica canción americana de músico de carretera que no encaja bien con las reglas establecidas, que ronda a su aire con su guitarra como única arma y argumento.
Este prometedor comienzo prelude a "Big Sky Country" en la que predominan los aromas negroides especialmente en los coros. Tiene mucho soul el tema aunque la voz delata claramente el color claro del cantante. Whitley se exhibe tocando varios tipos de guitarra y girando el volante de la canción como no queriendo encontrar el final que se diluye poco a poco. Una de las cumbres del disco.
"Kick the stones" mantiene el nivel de la anterior, menos melodiosa pero más recia y cambios en la modulación de la voz. A medio camino entre el country y el blues. Los aullidos y la armónica le dan el punto final necesario.
"Kick them stones out of my bed, stones out of my bed. I'm begging mama please move over"
La siguiente comienza muy "Paris, Texas", me recuerda mucho a Ry Cooder el estilo y, por supuesto, a JJ Cale. "Make the dirt stick" mantiene ese clasicismo que envuelve todo el disco. Está claro que lo que ofrece no es nuevo, pero está tallado con la mejor madera y por eso es duradero.
"Poison girl" es el típico tema perfecto para "single". De hecho lo fue. Mientras suena de fondo sigo sin entender como tipos como Brian Adams se lo han comido todo y otros de calidad claramente superior como Chris Whitley se quedaron en nada. Pasa el tiempo y este tema sigue siendo grande.
"Dust Radio" es para mí la mejor del disco, destila blues por todos los costados, comienza sólo con voz y guitarra, lenta, poco a poco se van añadiendo instrumentos y la voz va adquiriendo más energía y cuando se calla quedan varias guitarras llorando que se van distorsionando poco a poco hasta el gran final de la canción cuando se rompen del todo y toda la mala leche acumulada sale y se queda toda la energía acumulada en ellas. ¡Sencillamente extraordinaria! Y parece que se acaba pero luego se eleva entre los sonidos de una emisora mal sintonizada.
"Phone call from Leavenworth"enlaza con la precedente con sonidos de la radio muy acústica en su inicio y nuevamente recordando a Ry Cooder en su estilo guitarrero. Música heredera de las grandes de los cantos de trabajo en el campo y también de la desesperación de los presidiarios.
"You can expect no help from your brain"
"Long way around" introduce guitarras con distorsión y ecos con algunos punteos que se acercan a un sonido más moderno, en algún momento recuerda a David Gilmour, juega con los pedales y le queda un tema algo repetitivo pero muy interesante.
El disco acaba por donde empezó. "Bordertown" un gran tema que cierra con un broche perfecto y con un redoble de tambores este estupendo disco hoy olvidado y que yo revisito cada cierto tiempo.
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