sábado, 5 de octubre de 2013

Hall & Oates. Nadando entre las aguas de la calidad y lo comercial.

No me importa reconocer que he tenido varios equívocos con este dúo. El primero es que siempre los confundía con un dúo de "soft pop" de voces aflautadas que en los setenta me parecían insoportables. No diré el nombre para no tener que sonrojarme con la confusión y porque con el paso de los años les he perdonado su suavidad y hasta me han gustado (La edad a veces te hace ser más tolerante con algunos enemigos antiguos).
Mi segundo equívoco, cuando conseguí disociarlos de la meliflua pareja, fue con el color de su piel. Durante tiempo pensé que se trataba de músicos de color. Los arreglos de sus canciones y sus voces me recordaban mucho a algunos insignes de la Tamla Motown (de hecho recientemente he visto a algunos de ellos ejercitándose en sus canciones acompañados por la mitad rubia del equipo) y en esa época no existían ni los videos, ni salían en nuestra televisión bicanal y sus discos no aparecían por aquí (había que oírlos en la radio).

Y finalmente mi tercer desatino es que, una vez vistos, fuí incapaz de distinguir a uno de otro hasta el disco en solitario de Daryl Hall ("Sacred songs" de 1980) que pasó por mis manos bien avanzados los 80. En el que quedaba claro en la foto de la portada quien era el de pelo claro y quien el del negro bigotazo.

Durante mucho tiempo evité reconocer que me gustaban (me apasionaban) sus canciones. Mis amigos no hubieran entendido mi inclinación por un estilo tan "comercial". Con el paso de los años, al haber pasado casi a desconocidos (por lo menos en nuestro país) mi admiración ha ido en aumento. Sus canciones han resistido de maravilla las arrugas y vaivenes, no han necesitado el "lifting" facial que se han aplicado sus compositores y cantantes. Son esos típicos temas que, cuando suenan en un bar o alguien hace una versión, a todo el mundo le son familiares, evocan a los clásicos más clásicos del soul o del pop y algunos que van de "enteradillos" intentan impresionar a su acompañante diciéndolo al oído: "¿La conoces? Esta es una de Lionel Richie" por decir alguien.

Cíclicamente recurro a sus canciones para alegrar una mañana soleada como ésta, o me regalo una tarde viendo vídeos grabados en casa de Daryl Hall con unos cuantos amigos, haciendo versiones de canciones suyas y de otros y me puedo relajar porque se me pasa la necesidad de juzgar y me entran las de bailar. Aquí os dejo un puñado que os van a deleitar (espero).


Sólo tengo un vinilo de ellos en casa "H2O" de 1982. También tenía un doble Cd recopilatorio pero no lo encuentro en el maremágnum de discos desordenados e incluso me temo que sea uno de mis "discos secuestrados" que salieron de casa un buen día dejando un muñón de amputación que se comporta a menudo como "miembro fantasma" (Duele pero no existe).

Aquí os dejo una selección de "Grandes éxitos" para que los que los admiran disfruten con sus "Private eyes", los que no los conozcan tengan a su alcance un poco de "Adult education" y los que dudan sonrían con Sara ("Sara smile").  Calidad tienen por toneladas.

2 comentarios:

  1. Todd RUndgren produjo varios de sus primeros lps. existe una box set bastante interesante. sus directos con artistas de Motown son clásicos y el lp Voices es uno de los mejores discos de new wave jamas publicados long live hall and Oates

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  2. Muchas gracias por leer la entrada y por comentar. Es todo un honor que pases por aquí.

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