Los China Crisis eran un grupo algo atípico en su época. Se llevaban más los guitarrazos algo acelerados, los estribillos pegadizos y unos arreglos poco elaborados. Algunas grabaciones eran bastante deficientes, y exhibían un sonido algo sucio que luego se confirmaba en directo. Ellos se empeñaron en enseñarnos que se podían ejecutar melodías sofisticadas, elegantes y suaves y al mismo tiempo ser modernos.
Los ví en directo teloneando a los Simple Minds en Abril de 1984 en Studio 54 (durante años conservé la entrada), en el Paralelo barcelonés, y confirmo que su sonido, para lo que estábamos acostumbrados en aquellos tiempos, era finísimo. Yo los conocí (¡como no!) en una grabación "cutre" de mi hermano, entremezclados con otros temas, por ejemplo, una preciosa canción de Nick Heyward "Whistle Down The Wind". Ni indicaba el título de su primer disco, que por supuesto estaba convenientemente podado y era difícil de encontrar (No lo compramos ni nosotros, que ya es decir, y duró muy poco en el mercado hispano). Pero rápidamente fuí abducido por sus ritmos y tuve ganas de escuchar más, así que me fuí comprando todos sus discos posteriores. Curiosamente, ese primero (con el sugerente y complicado título de "Difficult shapes and passive rhythms. Some people think it's fun to entertain") es el único que no tengo en vinilo.
En este su tercer disco, tras un título humilde, se esconden un conjunto de canciones impecables, con una producción exquisita a cargo de Walter Brecker (Steely Dan) que añade unos brillantes metales a sus composiciones y esas pinceladas resaltan todavía más la pulcritud de los ritmos, los sonidos de las guitarras y los ambientes de algunos pasajes. Como si un pintor experto diera unos retoques a unos cuadros excelentes de unos principiantes. La parte negativa del tema es que en algunos momentos se parecen tanto al grupo del productor que ... las comparaciones son odiosas.
Sin pensar en absoluto en las letras (que tienen un cierto tono político y reivindicativo), su música me pone de buen humor, eleva los ánimos y algunas canciones se adecúan bien a los mecimientos de hombros de los que nunca bailamos. Tan suave queda el conglomerado que hay que tener cuidado para que no resulte empalagoso, pero en la dosis adecuada el pastel es delicioso y el chocolate baja la tensión y es antidepresivo.
"The highest high". El bullicio de unos niños y los silbidos de un paseante en la introducción me sugieren un tranquilo paseo por un parque, justo después de comer, meditando. "Fight you fight for what is yours."
"Black man Ray". El primer single del disco. Llegó al puesto 14 en las listas de UK. "Siempre se puede aprender conforme pasa el tiempo". Un nuevo mensaje para el pueblo llano
"Wall of God" Algo más personal e intimista. "And for the first time In my small world I have touched on greater meaning. And for the first time In my small world I have given myself to learning"
"Gift of freedom". Excelente. Claramente reivindicativa, les da credibilidad como artistas. "And will the whole damned world fall down. Before we've learned to share what we've found".
"King in a catholic style" La más prescindible del disco, para mí baja el nivel, quizás porque es la más diferente. Tono claramente de crítica política. Tuvo su éxito como single en las listas.
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