sábado, 15 de diciembre de 2012

The The. Una incierta sonrisa


El proyecto musical de Matt Johnson no podía ser más atractivo. Un nombre misterioso para un grupo unipersonal, unos títulos acertadísimos, unas canciones originales y envueltas en una portada de cómic. A ver quien era el guapo que se llamaba "moderno" en 1983 y se resistía a comprar este disco. Nosotros seguro que no.

Ya nos había dejado hipnotizados con las canciones "Uncertain smile" y "Perfect" que aparecieron en formato "single", ésta última con David Johansen (de los New York Dolls) en la ármónica y Johnson en la voz y todos los instrumentos. Una canción con envoltorio alegre en sus ritmos pero peligrosamente hiriente y cínica en su letra. A la versión discotequera de más de nueve minutos en formato "supersingle" le sobra longitud, pero reconozco su efectividad para el movimiento del cuerpo. Sorprendentemente en la edición europea del disco esta canción no está presente.

"Uncertain smile" salió previamente (en 1982) y fue todo un "hit" simplemente sonaba diferente, sonaba a música del futuro: cajas de ritmos, guitarras, un solo de saxo y encima se podía bailar. A mis amigos menos rockeros y más afines a las discotecas les encantaba. A nosotros también. En el álbum el solo de saxo fue sustituido por un inolvidable solo de piano tocado por Jools Holland (Sí, sí, el de la BBC, resulta que es músico y con tanta televisión nos hemos olvidado). Una canción que vale por toda una carrera musical.
El disco se hizo esperar (tardó casi un año desde los singles) y lo compré de inmediato. Prometía fuertes golpes de martillo en la imagen y en la frase de la contraportada ("With every kick in the face and every hurdle you pass the rewards get greater") que se confirman con la escucha de sus "siete canciones siete". La edicion que tengo carece totalmente de créditos, aquí se iba a lo barato, y durante años pensé que Matt Jonhson repetía como multiinstrumentista, pero la lista de músicos es bien larga, y con empaque. Por citar uno me quedo con Zeke Manyika (el de los Orage Juice) en la batería.
La primera canción del disco, "I've been waiting for tomorrow (All of my life)", adquiere una dimensión más rockera en directo, pero la versión del disco, con los redobles de batería de Manyika tras la cuenta atrás de despegue, te pone literalmente en órbita.

"This is the day" es, como se dice hoy en día, un "temazo" de principio a fin. Unos teclados repetitivos que suben poco a poco hasta  la percusión que marca el inicio del fraseo del órgano y una voz tan maciza que, aunque se adorna con palmadas en la vecindad del estribillo, deja claro que habla totalmente en serio, aunque deja un resquicio de alegre esperanza en los ritmos. El muy cachondo se hizo una versión titulada "That was the day" en su disco "Re-infected".

"You could've done anything if you'd wanted
And all your friends and family think that you're lucky.
But the side of you they'll never see
Is when you're left alone with the memories
That hold your life together like glue..."

El tono de seriedad se mantiene en el inicio de "The sinking feeling", pero se deja ir un poco más en el estribillo. Me encanta como suena el bajo en esta canción. De la letra mejor ni hablemos. La pongo en directo, suena tremenda.
En la segunda cara sólo hay tres canciones. "The Twilight Hour" tiene una potencia descomunal, las fases instrumentales, la batería y las percusiones golpean los tímpanos, se te meten en las ideas. Las palabras suenan a las verdades que a veces te dicen los amigos para espabilarte.

"You were emotionally independent
But starved of affection
But now you've been trapped by tenderness
And been beaten into submission"

"Soul mining" da título al disco. Tiene un inicio inquietante (como muchas de las canciones del disco), como para dejarte claro que no está para bromas. Se dulcifica un poco en el canto, pero se nota la tensión contenida en todo el trayecto. Se niega a ser un simple cantante de éxitos.

"You're floating down a tunnel
In a little wooden box
You're cold and your lonely and enveloped in fog
You've been pried open and left here to die
You should have trusted your instincts
'cause they don't tell lies"
"Giant" finaliza el disco. Una canción de más de nueve minutos que podría sonar tranquilamente, hoy en día, en cualquier discoteca. ¡Atención al solo de batería de Zeke Manyika! Luego vienen los coros (Ieh, ieh, ieh, ieh... pa pa pae) y ... queda claro que es un disco avanzado a su tiempos. Bienvenidos al siglo XXI.

4 comentarios:

  1. Perfect, una de mis canciones favoritas de todos los tiempos. Ritmo demoledor, el sonido del órganos se te pega....

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    1. También es una de las preferidas por aquí. Muchas gracias por visitarnos y comentar. Saludos.

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  2. Con permiso, hace algún tiempo que estoy suscrito por aquí. Discazo brillantemente analizado. Saludos.

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    1. Y sin permiso. Se agradecen mucho los comentarios. Saludos.

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